Hoy queremos hablar sobre la conexión con la fuerza eso que tanto hemos trabajado en nuestro viaje a Lanzarote.
Si te falta fuerza.
Si sientes que no puedes.
Si te sientes débil.
Si crees que todo es un esfuerzo.
Si la vida te ha superado estos últimos tiempos.
No eres la única. A todas las mujeres nos faltan las fuerzas muy de vez en cuando. Por eso es necesario que sepas esto.
👉En nuestro cuerpo reside un centro de poder un centro que guarda nuestras memorias y que necesita fortalecerse cada día.
La máxima fuerza y ganas de vivir residen en tu inconsciente, allí donde en algún momento la energía se bloqueó debido a alguna circunstancia dura que sientes que te supera. Esta circunstancia puede ser un hecho puntual importante o puede ser una cadena de pequeños detalles en tu día a día alineados de forma incoherente contigo misma.
Muchas veces no sabemos cuándo parar de hacer, de esforzarnos, de trabajar o de dedicarnos a los que requieren de nuestra atención.
Muchas veces no sabemos priorizarnos para poder tener tiempo de recuperación de nuestras fuerzas.
Y muchas veces simplemente las circunstancias o situaciones de la vida son duras y requieren de la máxima fuerza que podamos imprimir y es lógico que acabemos agotadas.
Pero siempre hay formas de recuperarnos y no tienen por qué ser largas y durar meses, necesitamos poner atención a nuestra recuperación de fuerzas, a recuperar la energía, a saber cuándo nos desgastamos, a saber cuándo necesitamos descansar. Y aparte necesitamos aprender a conocernos y esto requiere de atención a nosotras mismas, de valorar a diario nuestro estado, de tener actividades que nos permitan conectar con nuestro centro, salir del mental, y poder percibir cómo nos sentimos en el fondo.
Gracias a ejercicios de conciencia como el yoga integrativo, la conexión con el útero, la meditación, y el trabajo energético, podemos estar más conectadas en nuestro día día y decidir más fácilmente que energía doy y cuál no, cuándo es momento de descansar, cuando siento, perturbación en mi campo energético, o cuándo requiero de abrazos, escucha, o ayuda.
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